Se estima que en 2023 se diagnosticarán unos 3.600 nuevos casos de cáncer de ovario en España. Si se detecta a tiempo, aumentan las posibilidades de supervivencia, pero el 70% de las pacientes reciben el diagnóstico en una etapa avanzada de la enfermedad.
En etapas iniciales los síntomas son muy leves y pasan desapercibidos. «Suele presentarse entre los 45 y los 75 años. No se le conoce ningún factor de riesgo directamente asociado, sino que se le relaciona con circunstancias como la edad (no es frecuente antes de los 40 años) o la maternidad (aquellas mujeres que no han tenido hijos presentan mayor predisposición a padecerlo)», informa el Instituto Valenciano de Oncología (IVO).
El cáncer de ovario es el sexto tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres según la Asociación Española Contra el Cáncer.
Los ovarios son los órganos del sistema reproductivo femenino encargados de producir óvulos y hormonas femeninas. Están situados a ambos lados del útero y tienen una forma de almendra, y una extensión que va de los 2 a los 4 centímetros.
Los tipos de cáncer de ovario se clasifican como:
–El cáncer de ovario epitelial: Es el más frecuente y que incluye otros subtipos, como el carcinoma seroso y el carcinoma mucinoso. Se desarrolla en las células que cubren externamente el ovario y su aparición es más frecuente en torno a los 50 años.
–Los tumores estromales: Se suelen diagnosticar en etapas tempranas, su origen está en las hormonas sexuales femeninas, los estrógenos y la progesterona. Pueden aparecer en cualquier etapa de la vida.
–Los tumores de células germinativas: Es un tipo de cáncer que afecta más a mujeres jóvenes y se desarrollan a partir de las células productoras de óvulos.
– Del estroma: Su origen está en las hormonas sexuales femeninas, los estrógenos y la progesterona. Se suelen diagnosticar en etapas tempranas por lo que suele ser una excepción que sean malignos. Pueden aparecer en cualquier etapa de la vida.
La Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomiendan acudir cuanto antes al ginecólogo si se presentan los siguientes síntomas:
-Dolor abdominal.
-Dolor pélvico.
– Hinchazón abdominal.
-Estreñimiento o diarrea.
– Aumento del tamaño abdominal.
-Cansancio excesivo.
– Pérdida o aumento de peso sin causa conocida.
– Pérdida del apetito.
– Náuseas y vómitos.
– Sangrado vaginal y alteraciones del ciclo menstrual.
– Sensación de estar llena constantemente.
– Necesidad de orinar frecuentemente.
– Dolor de espalda que empeora con el tiempo.
Estos síntomas son muy inespecíficos, pero si se presenta más de uno y persisten más de dos semanas , es aconsejable que acudas a tu médico de familia o ginecólogo.
Cómo prevenir el cáncer de ovario
Los estadios del cáncer de ovario son:
– Estadio I. Localizado en ovarios y trompas de Falopio.
– Estadio II. Situado en la pelvis.
– Estadio III. Diseminación por el abdomen.
– Estadio IV. Metástasis fuera del abdomen
El cáncer de ovario se puede prevenir con las siguiente pruebas:
–Examen pélvico: El ginecólogo examina la forma y el tamaño de los ovarios y del útero.
– Marcadores tumorales: Mediante una analítica puede medirse el nivel en sangre del CA-125, que es un marcador que puede encontrarse elevado en la mujeres que padecen este tipo de cáncer.
–Ecografía transvaginal: Con esta prueba se puede detectar masas mediante ultrasonidos.
–Biopsia: Una vez que el resto de pruebas indican la existencia de un cáncer de ovario, se extrae una muestra de tejido ovárico. El análisis al microscopio de la muestra obtenida proporciona la certeza del diagnóstico.
Tratamiento del cáncer de ovario
Es importante conocer la etapa o estadio en la que se encuentra la enfermedad para comenzar un tratamiento. Cuando se está ante un cáncer de ovario avanzado, el tratamiento consiste en la realización de una cirugía para eliminar los tumores visibles.
En función de una serie de criterios clínicos, se realizará un tratamiento de quimioterapia antes o después de la intervención del cirujano.
Además de la quimioterapia, hay otros tratamientos complementarios. Uno de ellos es el tratamiento antiogénico con bevacizumab, que persigue el bloqueo de la formación de nuevos vasos sanguíneos por el tumor, lo que dificulta su crecimiento.
«Una vez realizado el tratamiento es imprescindible realizar un seguimiento de las pacientes. Aunque normalmente se realiza un seguimiento personalizado para cada paciente, se recomienda hacer una evaluación clínica cada tres meses durante los primeros dos años», informa la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario.
Varios estudios han comprobado que las mujeres que toman anticonceptivos orales tienen menos riesgo de padecer cáncer de ovario. Sin embargo, debes consultar con el ginecólogo porque conllevan algunos efectos secundarios.