Quizás tan habitual como elegir el nombre del hijo, sea decidir cómo pintar la habitación. Os lo digo por experiencia. Hace tres meses que fui madre, y si ya nos costó de acuerdo ponernos de acuerdo en el nombre del pequeño, mi marido quería Clemente (como su padre, su abuelo y el mismo) y yo Iker, peor fue la cosa para elegir el color de la habitación de nuestro primer hijo. Será por lo de ser novatos, pero la verdad es que anduvimos bastante verdes. Y no fue precisamente ése, el color que elegimos.
A continuación os voy a contar unos pequeños consejos que espero que os sirvan de utilidad, a mí lo fueron.
- Si tienes claro que la habitación será de color blanco, tienes que saber que está opción es muy práctica ya que se colocas unos vinilos los puedes retirar en el momento que decidas dejando la pintura intacta no como el papel. También puedes combinar el blanco con otro color pintando una de las paredes en algún color vivo o neutro como el gris o el beige, que nunca pasan de moda. Eso sí, yo tuve que comentárselo a los pintores en Alicante, ya que no quise problemas. El gran beneficio del blanco es que puedes elegir los muebles, complementos o adornos del color que prefieras sin tener que combinarlo con el color de la habitación.
- Si la apuesta es por los colores beige, intentar combinarlo el marrón con el rosa y azul es una elección que nunca falla. Otra opción más atrevida, pero que en los últimos años está muy de moda, es combinar los colores clásicos rosa y azul con el color gris.
- Por el contrario, si eres fan de los colores vivos es mejor combinar paredes en tonos más fuertes con algunas más suaves ya que el color puede alterar el descanso del bebé, ya que está estudiado que los colores tienen gran influencia en el comportamiento posterior del niño, incluso en el momento de coger el sueño, es la llamada colorterapia. Además, puedes aportar color a la habitación también colocando papel decorativo en alguna de las paredes. Yo tomé esta opción, pero en cuanto llamé a los pintores de Alicante se lo dije, ya que favorece mucho su forma de trabajar.
- Según mis impresiones, los colores más utilizados para pintar las paredes del dormitorio de nuestros hijos suelen ser los colores pasteles, el blanco o el beige pero existe un mundo entero de posibilidades al respecto ya que hay tantas opciones como colores. Todo es cuestión de mirarlo, de simularlo, y sobre todo de ponerse en manos de buenos profesionales del sector.
El siguiente paso fue llamar a unos pintores de Alicante que lo hicieran. Mi experiencia fue bastante positiva, el resultado y el trato magnífico, así que poco pude pedir más. Por cierto, y por suerte, al final nuestro hijo se llamó Iker. Para alegría de su madre y desgracia de la familia paterna, pero esa ya es otra historia…