Cómo reducir líquidos durante el embarazo

Durante el embarazo, el aumento de nuestro volumen y el aumento de flujo sanguíneo hacen que se compriman los vasos y que estemos más hinchadas. El síntoma más molesto es la hinchazón de piernas, pero con estos sencillos consejos  mejorarás considerablemente tu calidad de vida durante estos meses:

① Descansar con las piernas más elevadas que el resto de cuerpo, utilizando cojines o calzando el colchón. Si la hinchazón es potente, puedes levantar las piernas y apoyarlas contra la pared durante varios minutos. Verás cómo la sangre retorna y sientes un alivio inmediato.

② Eliminar o evitar la sal (sodio) o alimentos que la contengan. Consulta las etiquetas de descripción nutricional de los productos envasados para asegurarte.

③ Beber mucho líquido: agua, zumos, infusiones…

④ Comer mucha fruta y verdura.

⑤ Tomar duchas frías o baños refrescantes. Si es verano, no hace falta ni decirlo, y en invierno, si no te apetece una ducha fría, puedes limitar los baños a los pies y las piernas. Para favorecer aún más la circulación puedes tomar baños de contraste, alternando (por ejemplo, en un cubo) los baños fríos con los baños calientes (4 minutos en cada uno será suficiente) repetidamente.

Masajes con productos de cosmética natural destinados a refrescar los pies y las piernas cansadas. Los que contienen menta, romero o eucalipto tienen también un aroma muy agradable y otras propiedades añadidas. Aprovéchate de los malestares del embarazo para dejar que te mimen.

⑦ Da largos paseos, nada o báñate relajadamente en la piscina, haz yoga. Cualquier ejercicio moderado logrará que te sientas mucho más ligera.

⑧ Evita dormir boca arriba (esta postura entorpece el flujo sanguíneo por compresión de la vena cava) y hazlo preferentemente del lado izquierdo (esta postura facilita la evacuación de gases y evita que se acumulen).

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