Es cierto que nada tiene que ver el mundo de la odontología de hace años con lo actual. Todos hemos tenido momentos duros en el dentista, pero es cierto que con el paso de los años todo ha mejorado. Hay tratamientos que todos sabemos que nos pueden venir muy bien como los implantes dentales, la ortodoncia o una limpieza bucal.
Ahora bien, esta semana he conocido dos tratamientos que son muy modernos, que son actuales y que han cambiado bastante el mundo de la odontología. Es cierto que el mundo de la televisión ha provocado que muchos tengamos miedo a los dentistas, ya que todos recordamos esas imágenes donde los dentistas esperaban con tenazas tremendas. Eso, por suerte, ya forma parte del pasado.
Las nuevas tecnologías y los avances de las técnicas han permitido que todo cambie y qie los tratamientos sean más modernos y lo más importante menos dolorosos. Uno de los que más me han llamado la atención es el tratamiento que se hace con plasma rico en plaquetas. O lo que es lo mismo, el PRP.
Puede sonar raro y lo hace. Es un material autólogo, es decir, que se obtiene del mismo individuo que lo recibe. Por tanto, el plasma que se utiliza para los tratamientos se obtiene directamente de la sangre del paciente. De hecho, es en la propia consulta donde se encargan de tomar la muestra, tal y como indican en la Clínica Doctor Clavero.
Plasma Rico en Plaquetas
La verdad es que es un tratamiento muy curioso. El PRP es conocido en otros ámbitos, ya que es considerado uno de los mejores aliados dentro de tratamientos estéticos para rejuvenecer e iluminar la piel, pero también tiene sus propias aplicaciones dentro de la Odontología y, en concreto, es muy útil a la hora de la colocación de implantes dentales.
El plasma rico en plaquetas se obtiene del propio paciente en la clínica. Una vez extraído se centrifuga para separar sus componentes y quedarnos con aquellos que realmente nos van a aportar valor al tratamiento, ayudando a reparar los tejidos dañados.
Por lo tanto, al aplicar plasma rico en plaquetas para los implantes dentales, estos cicatrizan con mucha más rapidez y efectividad, reduciendo el tiempo del postoperatorio y las molestias para el paciente. La verdad es que es un caso muy curioso y que demuestra cómo evoluciona.
Cuando se detectan defectos óseos en el momento previo de colocar implantes, empleamos este tratamiento para acelerar la regeneración mediante injertos que compactan y retienen el material.
Dentro de los usos del plasma en Odontología, las ventajas más notables son la aceleración de la reparación ósea, mejor cicatrización de las heridas, reducción de la inflamación y el dolor local y una disminución notoria del tiempo de recuperación.
Sedación consciente
El otro tratamiento que os quiero contar es la sedación consciente. En este caso es una técnica cada vez más valorada por nuestros pacientes. Llevada a cabo por un anestesista especializado, se realiza en consulta como práctica habitual cuando las condiciones lo requieren.
La sedación consciente es una técnica aplicada a la hora de realizar ciertos tratamientos de cirugía oral. Como su propio nombre indica, en la mayoría de casos, esta sedación permite que el paciente esté totalmente despierto mientras se somete a la cirugía hasta que esta haya finalizado, simplemente entra en un estado más relajado y somnoliento.
La verdad es que es algo que cuando yo iba al dentista de pequeño me hubiera gustado tener. Los profesionales de la Clínica Doctor Clavero nos cuentan cómo es este proceso. Consiste en la colocación de una vía intravenosa por parte de un anestesista, por donde se aplica tanto medicación sedante como analgésica.
La medicación sedante debe tener un inicio rápido y una duración controlada. Además, también producirá amnesia, es decir, el paciente no recordará ningún detalle del procedimiento, ni va a tener consciencia del tiempo empleado en la cirugía. Al final del procedimiento no recordará el tiempo transcurrido y su reincorporación después de la cirugía será confortable.
Las señales por las cuales proponemos la sedación de a un paciente son el miedo, la angustia y/o la ansiedad o la combinación de todos ellos. De esta manera se garantizar el bienestar del paciente reduciendo su malestar físico y psicológico.
Esperemos que con estos dos tratamientos hayas podido comprobar los avances que ha tenido el mundo de la odontología. Ahora lo de sentarse en el sillón del dentista es todo mucho más fácil.