Cinco planes para tus hijos este verano.

Excursión de niños.

El verano es una temporada complicada para los padres. Mientras los niños están de vacaciones, los padres continúan trabajando. ¿Qué hacer para que los niños disfruten sus merecidas vacaciones sin que suponga una gran preocupación para los padres? Te proponemos 5 planes.

Los niños tienen vacaciones desde la última semana de junio hasta la segunda semana de septiembre. Casi tres meses. En el mejor de los casos, los padres disfrutarán como mucho de un mes de vacaciones.

Para no tener a los niños encerrados en casa, subiéndose por las paredes todo el verano, a priori no tienes tantas opciones. O los envías con los abuelos, o los inscribes en alguna actividad que ocupe tu jornada laboral.

En cuanto a estas actividades tienes dos modalidades. Aquellas en las que el niño se tiene que trasladar fuera de casa, como podría ser un campamento de verano, o actividades en tu misma ciudad, que por lo general tienen horario de mañana.

Muchos colegios ceden sus instalaciones a empresas que organizan actividades extraescolares para que pongan en marcha jornadas y talleres. Es lo que los más pequeños llaman el cole de verano. En estas actividades los niños pueden practicar pintura, jugar a algún deporte de equipo o estudiar inglés.

Te comentamos estas y más propuestas. No solo para que tu hijo se divierta, sino para que esta experiencia contribuya a su formación.

Talleres y clases temáticas.

La revista educativa Pereda nos habla de los talleres y clases temáticas. Este es un tipo de actividad que se suele poner en marcha en las llamadas escuelas de verano. Es decir, en las instalaciones que suelen ceder los colegios, pero también las puedes encontrar en los centros cívicos de los barrios y en otras instituciones públicas.

Están impartidas por monitores especializados en la actividad en cuestión y suelen agrupar a los niños por grupos de edad.

A través de estas actividades los niños pueden aprender cerámica, a pintar un cuadro o hacer trabajos manuales de marquetería. En fin, una actividad práctica que se concreta en una pequeña obra de arte que luego llevarán a casa.

Gracias al éxito que han tenido determinados programas de televisión, se han puesto de moda los talleres de cocina para niños. En ellos se les enseña a hacer una pizza o a preparar galletas. Un alimento que les guste y con el que luego se pueden lucir en casa.

Otro taller interesante suele ser el de jardinería. Además de enseñar a los niños a cuidar plantas o a gestionar un pequeño huerto urbano, los más pequeños suelen realizar excursiones a la naturaleza y a los parques para aprender a diferenciar las especies vegetales.

Para los padres más preocupados por la formación de sus hijos, también se suelen impartir clases de refuerzo. En las que los niños realizan las tareas de verano que les han recomendado en el colegio y repasan todo lo aprendido durante el curso anterior, con un ritmo de estudio más relajado que el que tienen en la escuela.

Campamentos al aire libre.

Las granja-escuelas y los campamentos de verano son otros de los planes clásicos para las vacaciones. Durante una semana o quince días, los niños conviven con otros chicos de su edad fuera de casa. En unas instalaciones especiales ubicadas en la naturaleza o en la costa.

Es una experiencia enriquecedora para ellos. En estos campamentos ganan autonomía, hacen nuevos amigos y realizan actividades que se salen de su rutina habitual.

Es normal que en los campamentos se realicen actividades especiales como puede ser navegar en kayak, aprender windsurf o practicar el tiro con arco. Estas actividades están organizadas por empresas que se dedican a esto e impartidas por monitores expertos en la materia.

Los instructores de Coadecu, una empresa de Madrid que desde 1985 se dedica a organizar actividades de ocio y tiempo libre para niños, nos cuentan que con estas acciones los chicos no solo se lo pasan bien, sino que les infunden ciertos valores como el trabajo en equipo o la colaboración entre compañeros.

De niño asistí a un par de campamentos de este tipo y, desde luego, guardo un buen recuerdo de ellos. El problema que tiene este plan es que a penas dura un par de semanas. El resto del verano, ¿qué?

Personalmente, recomiendo a todos los padres que puedan llevar a sus hijos a un campamento, que lo hagan. Es una de las mejores vacaciones que pueden ofrecer a sus hijos.

Campamentos de inglés.

Parece una modalidad del plan anterior, pero no es exactamente lo mismo. Dentro de los campamentos de inglés encontramos campamentos en el extranjero, campamentos de verano en nuestro país y actividades sistemáticas que se realizan en una localidad determinada durante un horario concreto.

Este una alternativa que ha alcanzado mucho auge debido a la preocupación que tienen los padres por perfeccionar el inglés de sus hijos. El punto en común que tienen estos campamentos es que los monitores se comunican con los niños exclusivamente en inglés y se promueve que los chicos hablen entre ellos en esta lengua. Bajo estas condiciones, el niño no tiene más remedio que practicar inglés.

Estos campamentos, tanto se realicen en España o se celebren en el extranjero, funcionan exactamente igual que los campamentos al aire libre de los que hemos hablado antes. Igualmente, tienen el mismo problema, su duración.

Una alternativa interesante, pero diferente, son los campamentos de mañana o tarde que se organizan en algunas ciudades. Mis hijos asistieron durante dos años seguidos a una de estas actividades que se celebraba por las tardes en la playa de Cullera (Valencia).

Se trataba de una especie de campamento náutico en el que unos monitores enseñaban a los niños windsurf, vóley-playa y otros deportes de verano, solo que en inglés. Iba dirigido a los chicos del pueblo y a los de las familias de turistas que veraneaban en el lugar. Los niños no tenían que dejar de vivir con sus padres. Se reunían todas las tardes para pasar un rato divertido, bajo la supervisión de los monitores y practicando inglés.

Inscripción en un club deportivo.

El Ayuntamiento de Barcelona nos habla en su página web de las actividades deportivas para niños que se celebran en las instalaciones municipales repartidas por los barrios de la ciudad.

Escuelas de futbol, baloncesto, tenis, voleibol, atletismo y otros deportes se ponen en marcha durante el verano. Algunas de ellas funcionan durante todo el periodo estival. Es una actividad que pone en contacto a los niños del barrio para que practiquen el deporte que les gusta. Suelen agruparse por edad y no es extraño que tu hijo coincida con algún niño de su clase o de su colegio.

Tienen la ventaja de que es una actividad que se realiza al lado de casa y que puede ser el inicio de un hobby que tu hijo podrá realizar durante todo el año.

Durante el verano, estas escuelas lo que suele hacer es introducir al niño en la práctica de un deporte nuevo, si es que no lo conocen, o realizar rutinas de entrenamiento. En muchos barrios existen equipos estables de algunas disciplinas, que durante el año participan en competiciones de deporte de base.

Si tu hijo despunta en algún deporte, esta puede ser la oportunidad de introducirse de una forma estable y organizada en la práctica del mismo. Después de todo, las instalaciones deportivas municipales están para utilizarlas.

Si este es un plan que le resulta atractivo a tu hijo, investiga las opciones que tienes en tu ciudad. Seguro que hay actividades de este tipo.

Apunta a tu hijo, a los Scout.

Los “Boy Scout” son organizaciones juveniles que tradicionalmente han estado ligadas a las parroquias. Funcionan durante todo el año y suelen realizar diversas actividades. Las más conocidas son sus famosas acampadas.

Los Scout tienen un funcionamiento particular que infunde una serie de valores a nuestros hijos. Tales como el trabajo en equipo, las relaciones de colaboración, el hecho de que los mayores se responsabilizan y cuidan a los más pequeños. Que cada miembro cumple una función.

No es un ambiente competitivo, como el que encontramos en los deportes, sino más bien solidario y de ayuda mutua. Algo que para algunos niños puede resultar agradable y que, desde luego, para los padres es tranquilizador.

En Barcelona existen además agrupaciones similares a los Scout, pero con una orientación más laica; es decir, no están ligadas a la iglesia ni a las federaciones de Scout. Son los Splai. Su funcionamiento es similar. También realizan acampadas y diferentes actividades deportivas y artísticas en el barrio.

El verano es un buen momento para inscribir a tu hijo en estas organizaciones y si le gusta, seguir durante todo el año

Al apuntar a tu hijo en estos grupos, probablemente tengas que pagar una cuota mensual y comprar el material necesario para ciertas actividades. De todos modos, es una inversión que vale la pena.

Con cualquiera de estos planes, el verano puede ser una oportunidad para que tus hijos se diviertan y aprendan cosas nuevas.

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