Los nutrientes en la alimentación infantil

La alimentación es primordial a lo largo de la vida, sin embargo, una alimentación adecuada en los niños, es ideal no solamente para el desarrollo físico, sino para el desarrollo intelectual. En la niñez, etapa de maduración y crecimiento por excelencia, contar con los nutrientes necesarios es básico.

La nutrición es fundamental para que los niños crezcan sanos y fuertes: durante los primeros años de vida, el conocido ‘eres lo que comes’ se convierte casi en una máxima con la que organizar desde el desayuno hasta la merienda, pasando por el menú del cole, pero, lo importante es conocer los nutrientes que se necesita para que el crecimiento esté respaldado bajo el marco de una alimentación balanceada y sana.

Para ello, los especialistas de la Organización Colegial de Dentistas de España recomiendan que los niños tengan una dieta basada en alimentos que contengan los nutrientes necesarios que cubran las necesidades de los más pequeños de casa:

Las Vitaminas

Hay muchos tipos de vitaminas y de diversos tipos. Por ejemplo, podemos encontrar las vitaminas liposolubles —las de los grupos A, D, E y K— que se absorben junto con las grasas. En tanto, las de los grupos B y C son hidrosolubles; esto quiere decir que se absorben junto con el agua.

  • Vitamina C: Fundamental para que se produzcan las reacciones metabólicas básicas del cuerpo humano, la vitamina C ayuda a reforzar el sistema inmune (de ahí el clásico zumo de naranja cuando están resfriados), así como al desarrollo de dientes y encías, huesos o a la cicatrización de heridas. Encontrarás montones de vitamina C en los cítricos, como las naranjas, limones, kiwis y mandarinas, así como en las fresas, tomates, espinacas o la coliflor.
  • Vitamina A: Otro ‘ladrillo’ fundamental para los cimientos de unos buenos dientes es la vitamina A, que, además, ayuda a mantener la piel y los huesos sanos y fuertes, y es fundamental para tener una vista de lince. La encontrarás a montones en las zanahorias, la calabaza, el calabacín, el melocotón o el albaricoque. Truco: cuanto más intenso sea el color de la fruta, mayor será el contenido de betacaroteno.

Alimentos que todo niño sano debe consumir

No solamente las vitaminas son necesarias para el crecimiento de los pequeños, por el contrario, necesitan de mucho más, para ello hemos realizado una lista de los alimentos que deben consumir los niños:

  • Proteínas: Las proteínas desempeñan un papel fundamental en el crecimiento, hasta el punto de ser indispensables para los niños: ayudan a fabricar nuevas células, protegen el sistema inmune con ‘un arsenal’ de defensa naturales y les dan energía para enfrentarse al día a día en el ‘cole’ con una sonrisa. Las encontrarás a montones en la carne roja o de pollo, los huevos, el pescado blanco, los lácteos, las nueces, las lentejas o el jamón serrano.
  • Grasas: Descartando las saturadas o las temidas ‘trans’, no todas las grasas son dañinas para el organismo: es más, muchas se consideran una excelente fuente de salud, como el aceite de oliva, el pescado azul (especialmente el salmón, el bonito o el atún), la leche entera o los frutos secos.
  • Fibra: Controlar el ir al baño o no, no siempre depende de la habilidad del pequeño: estimular la actividad intestinal en los niños es importante para que adquieran una regularidad que se extienda hasta su vida adulta. Algunos tipos de fibra, además, sirven para controlar los niveles de colesterol y azúcar. Encontrarás cantidad de fibra en los cereales integrales (como la cebada, la avena o el arroz integral), las frutas, las legumbres y prácticamente todas las hortalizas y verduras. ¡Que no les falte verde en el plato!
  • Hierro: El hierro es especialmente importante para la sangre, encargada de transportar oxígeno desde los pulmones hasta el resto de células del cuerpo. Para tener una sangre ‘rica en hierro’ es fundamental incluir en la dieta de los ‘peques’ carnes rojas o de pollo, hígado (fácilmente sustituible por paté), frutos secos, espinacas, chocolate, garbanzos, lentejas y guisantes, así como los cereales para el desayuno ricos en hierro.
  • Hidratos de Carbono: Otro de los pilares de la alimentación infantil son los carbohidratos, ya que son la principal fuente de energía del cuerpo humano, y han de consumirse de en abundancia, especialmente entre los niños. Eso sí: hay que saber escogerlos bien, reduciendo los hidratos ‘malos’ (como los azúcares, presentes, por ejemplo, en las ‘chuches’), y apostando por los que provienen de alimentos ricos en fibra. Son buenas opciones, por ejemplo, el pan, los cereales (especialmente los que llevan azúcares naturales no añadidos), el arroz, la pasta o las patatas.
  • Ácido Fólico: A pesar de su rimbombante nombre, el ácido fólico no es nada más (y nada menos) que un tipo de vitamina B, fundamental en la alimentación de las mamás embarazadas y los niños, y responsable del tránsito de glóbulos rojos en nuestra sangre. Es fácil de encontrar en las lentejas y los garbanzos, así como en las verduras de hojas verdes.
  • Calcio: La leche es la principal fuente de calcio en los niños, un nutriente fundamental en su menú diario mientras están creciendo. Lo encontrarás a raudales en casi todos los productos lácteos, como el queso, el yogur, la leche condensada o el helado (¡cuidado con los azúcares!), además de en algunas verduras y legumbres (como las espinacas, el brócoli, las lentejas o los garbanzos), la yema del huevo, la leche de soja, y, por partida doble, en la leche enriquecida con calcio.

Si incorporas estos alimentos, tu pequeño tendrá una gran parte de sus necesidades nutricionales cubiertas. Planifica las comidas y combina los alimentos a conciencia; el resultado será un mejor estado de salud para todos los integrantes de tu familia.

La constante actividad del cerebro, supone el 20% del gasto energético del organismo del niño, que hay que compensar con mimo, estímulo, ejercicio, pero, sobre todo, con una alimentación que cubra sus exigentes requerimientos.

Una advertencia: no hay alimentos buenos ni malos, y tampoco un alimento por sí solo hace milagros. Sin embargo, la ciencia demuestra que una alimentación saludable, variada y equilibrada irrigará mejor el cerebro, permitiendo que los nutrientes y el oxígeno lleguen a cada neurona y que se generen nuevas conexiones nerviosas.

Sin duda, la alimentación en la infancia es importantísima para el crecimiento de los pequeños, lo más importante en esta etapa es seguir las indicaciones de los especialistas y tomar el tema alimenticio con la responsabilidad y cuidado que se necesita. Las visitas frecuentes y reglamentarias al pediatra, nos indicarán cuales son los alimentos que podemos darle según las necesidades propias de los meses que tengan, de forma que los alimentos los ayuden con el proceso de crecimiento adecuadamente.

Alimentarse no es simplemente comer, sobre todo en la infancia, por lo que tomar en cuenta los nutrientes que contienen los alimentos y poder combinarlos de la forma más adecuada para balancear. También es importante que los adultos sean creativos a la hora de presentar los alimentos y generen recetas divertidas, completas y sabrosas, pues durante la infancia, la forma de aprender es mediante la imitación, por lo que el ejemplo que los adultos no solamente deben comer esos mismos alimentos que intentan que los pequeños coman, sino que deben preocuparse por generar distintas formas de presentarlos, para que no se caiga en el aburrimiento.

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