Ante un primer embarazo es normal que asalten muchas dudas, sobre todo en lo que respecta a irse de viaje.
Por ello, es importante estar bien informada, y conocer las diferentes etapas del embarazo, para no renunciar a unas preciadas vacaciones, ya que estar embarazada no es sinónimo de renunciar a ciertas cosas.
Es cierto que hay que dejar ciertos hábitos, en caso de fumar o beber alcohol y, en ocasiones, será necesario hacer más reposo, pero todavía podemos seguir haciendo una vida completamente normal a lo largo del embarazo.
Una amiga que se encontraba en su primer embarazo llegó a pedirme consejo alarmada, quería saber si era peligroso irse de vacaciones estando en el segundo trimestre de embarazo.
Su pareja le había regalado una semana en Denia en un apartamento alquilado con Romer Playa, una empresa con la que su novio siempre recurría para alquilar apartamento cuando se iba de vacaciones.
Si en otra ocasión hubiera sido una maravillosa sorpresa, esta vez mi amiga casi se enfada con su novio por no consultarla antes. Sin embargo, su novio estaba en lo cierto en que no habría ningún problema en que hiciera ese viaje, incluso le iba a venir bien para relajarse.
Las diferentes etapas del embarazo
No todas las etapas del embarazo son iguales, por lo que es importante conocer las características de cada una para saber qué conviene hacer y qué no en cada una y así tomar las precauciones necesarias sin dejar, por otra parte, de hacer las cosas que nos gustan, como irse de viaje, por ejemplo.
Digamos que siempre y cuando en la gestación no haya complicaciones, como hemorragias o amenazas de aborto y no se esté cerca de la fecha del parto, no tiene por qué haber ningún problema.
No obstante, conviene distinguir bien las diferentes etapas del embarazo, y distinguir entre el primer trimestre (antes de la semana 12) y el último (después de la semana 28) en los que no es tan recomendable viajar.
Si bien, el segundo trimestre (entre la semana 12 y la semana 28) será uno de los periodos más idóneos si estamos pensando en hacer un viaje.
Es comprensible que las primeras semanas de embarazo llegan con algunas molestias como náuseas, vómitos y cansancio que, de ser muy intensos, pueden arruinar el viaje con lo que son las etapas intermedias de embarazo las óptimas para viajar.
En cualquier caso, si decidimos viajar después del séptimo mes, es muy conveniente que llevemos toda nuestra documentación (ecografías, informes, análisis y pruebas médicas).
Por otra parte, a la hora de elegir medio de transporte, si bien el coche es el más habitual, uno de los mejores transportes para viajar estando embarazada es el tren.
A la hora de elegir nuestro destino es importante tener en cuenta aspectos como la altura, ya que no es aconsejable destinos de gran altitud (más de 3000 metros de altura), ni zonas con riesgo de contraer alguna enfermedad, como malaria, fiebre amarilla o enfermedades endémicas como el cólera, el dengue o el paludismo.
Por otra parte, entre los muchos cuidados que precisamos durante el embarazo, cabe recordar hidratar mucho nuestra piel, así prevendremos la aparición de estrías, así como no descuidar nuestra alimentación.
Tampoco debemos dejar de hacer ejercicio, siendo muy interesante el pilates o el yoga para embarazadas, para evitar y prevenir los dolores de espalda y lumbago tan típicos durante el embarazo.
Por lo demás, debemos recordar la increíble etapa en la que nos encontramos, una etapa de verdadera transformación tanto física como interior, una etapa que nos ofrece muchas oportunidades de crecimiento.
Una etapa en la que nos convertiremos en madres, y que cambiará nuestras vidas para siempre.