La adquisición de una casa en la playa es un objetivo para muchas personas y más cuando forman una familia y tienen un bebé. El caso es que esta clase de compras tiene una serie de consideraciones en las que hay que pensar antes de tomar decisiones y vamos a ver algunas de las más importantes.
Accesibilidad y ubicación
Se tiene que verificar que la zona tenga unas conexiones por carretera y de transporte público adecuadas. Un área que se adapte a las necesidades o al estilo de vida, máxime si tienes bebé o niños pequeños. Uno de los factores fundamentales al adquirir una casa en la playa es la ubicación. No solo es el disfrute de las vistas del mar, sino también de poder elegir un área que se adapte a las necesidades o el estilo de vida.
Servicios de proximidad
Los supermercados, centros médicos para tu bebé y los tuyos, zonas de restauración o de ocio son claves para que así se garantice la comodidad durante la estancia.
Nivel de ocupación
Si deseas tranquilidad, lo mejor es evitar áreas de mucho turismo en temporada alta. Cuando quieras rentabilizar la inversión con alquileres, es posible que una ubicación popular sea la mejor de las opciones.
Características
Debe analizarse cómo está la propiedad. Aquí es importante atender a los aspectos siguientes:
· Material de construcción: Las casas próximas al mar están expuestas a humedad y salinidad, pudiendo deteriorar con mayor rapidez las estructuras.
· Distribución y tamaño: Debes valorar el uso que le vas a dar a la vivienda. A lo mejor, si tienes un bebé una casa funcional puede ser una buena opción.
· Orientación: Va a influir en la cantidad de luz natural que se recibirá y en la eficiencia energética. Cuando una casa se orienta al sur o al este, es perfecta para aprovechar la luz del sol.
· Terraza y vistas: Cuando se cuenta con ella, el valor y el confort de la casa aumentan exponencialmente; de esta forma se puede disfrutar de la naturaleza.
Mantenimiento y costes extras
Adquirir una casa en la playa, como nos recuerdan los expertos inmobiliarios de Nordicway Real Estate, implica el precio de compra y una serie de costos adicionales que debes valorar:
· Mantenimiento: La salinidad de las zonas de mar hace necesario un mantenimiento periódico de cara a evitar la corrosión o los deterioros.
· Impuestos y otros gastos: Hay que informarse sobre los impuestos locales y los costos de la propiedad en esa zona.
· Seguros: Las casas en las playas precisan de una serie de seguros en concreto que pueden cubrir determinados riesgos como temporales, inundaciones, etc.
La legalidad
Antes de que se compre una casa en la playa, hay que estar seguros de que se cumple con las normas legales, entre ellas:
· Ley de costas: Hay países en los que hay restricciones en materia de construcción y uso de suelo. La propiedad debe estar registrada legalmente y no tiene que invadir terrenos protegidos.
· Licencias y permisos: Deberás revisar si se tiene la totalidad de licencias necesarias.
· Protección del medioambiente: Hay zonas en la costa en las que hay leyes para la protección del entorno natural, lo que limita algunos usos y construcciones.
Invertir y que sea rentable
Tener una casa en la playa no es solo un espacio para el disfrute del mar, sino que también supone una interesante oportunidad inversora. Si planteas alquilar la propiedad cuando no la vas a usar, deberás evaluar la potencial rentabilidad.
Clima y la temporada
Otro de los factores relevantes que hay que valorar en la elección de una casa en la playa es el clima. Deberás analizar cómo se encuentra en las temporadas en las que hay mayor o menor ocupación.
¿Qué ventajas tiene comprarla?
Cuando se adquiere una casa en la playa, tenemos muchos beneficios que hacen de ella una opción de lo más atractiva.
· Calidad de vida y bienestar: Cuando se vive próximo al mar, mejora la salud física y mental por el clima y la tranquilidad del propio entorno en general.
· Sólida inversión: las propiedades en las zonas de la costa aumentan o se mantienen en cuanto a valor durante el tiempo.
· Su uso recreativo o vacacional: el disfrute de una escapada a la casa de la playa es todo un lujo que no todo el mundo se puede permitir.
Está claro que estamos ante una inversión importante que precisa de un análisis al detalle. Si tienes en cuenta todos estos aspectos y recurres a una asesoría profesional, será más fácil que tengas éxito en la elección. Tanto si es para el disfrute de las vacaciones familiares como un hogar como residencia permanente o por motivos inversores, una casa en la playa puede ser una buena compra. Valóralo y, si lo ves conveniente, no lo dudes.




