Tendemos a pensar que el deporte es sinónimo de salud. Hacer deporte es bueno, pero también requiere realizar un esfuerzo físico de gran impacto en nuestro organismo que debemos hacer con conciencia. Los deportistas también necesitan cuidarse además de hacer deporte y no podemos lanzarnos a hacer cualquier deporte sin conocer nuestras capacidades físicas ni evaluar nuestro estado actual.
¿Qué ocurre con una persona sedentaria? Probablemente si la sacas a correr durante 1 hora, acabe faltándole el aliento. Y es que las personas necesitamos adaptarnos a nuestra situación y nuestro cuerpo, y, sobre todo, debemos entender de una vez que sí, el deporte nos ayuda a mantenernos activos y tener un ritmo de vida sana, pero para acabar bien debemos ser cuidadosos con el ejercicio físico que practiquemos.
Así que debemos tener cuidado. A veces, si no sabes aplicar correctamente el remedio, éste puede ser peor que la enfermedad.
Por este motivo, vamos a analizar a qué tipo de problemas se enfrenta un deportista y qué cuidados necesitamos seguir cuando realizamos ejercicio físico.
¿Qué tipo de lesiones puede sufrir un deportista?
¡Que no te engañen! Hacer deporte también conlleva sus riesgos, y si no tenemos cuidado ni realizamos un correcto seguimiento supervisado por un profesional, podemos sufrir:
- Lesiones musculares y articulares.
Si haces deporte con regularidad, las lesiones musculares están a la orden del día.
Puedes lesionarte tan sólo estando sentado durante todo el día ¡imagínate cómo será entonces si corres un montón de kilómetros diarios!
Entre las lesiones existentes, podemos sufrir desgarros musculares, esguinces, luxaciones o calambres, dependiendo del movimiento que realicemos. Si no calentamos correctamente o realizamos ejercicios que nos queden “grandes” en función de nuestra condición física, esta probabilidad se volverá aún mayor.
- Lesiones óseas.
Las lesiones en los huesos son muy comunes en los deportistas, sobre todo en deportes de alto impacto y deportes que requieran usar algunos elementos como una bicicleta, un patinete o un snowboard.
Puede que lleves una vida muy sana y seas precavido y aun así sufras alguna lesión; ya te confirmamos que es difícil encontrar a alguien que practica estos deportes y nunca se ha roto o torcido nada ¡Es el precio a pagar por volverte todo un profesional!
Aun así, no tengas miedo, ya que por lo general estas fracturas sanan muy bien y podrás seguir volviéndote fuerte y hábil con cada entrenamiento que realices.
- Problemas cardiovasculares.
Aunque el ejercicio regular es beneficioso para el sistema cardiovascular, los deportistas se pueden enfrentar de igual manera a problemas como arritmias cardíacas, hipertensión arterial o enfermedades del corazón.
Estos problemas pueden surgir debido por genética, sobreesfuerzo o el uso de sustancias dopantes.
- Problemas respiratorios.
En algunos deportes (especialmente aquellos que implican ejercicio intenso en ambientes con poca ventilación) los deportistas pueden experimentar problemas respiratorios como el asma o sufrir una irritación de las vías respiratorias debido a alérgenos o contaminantes ambientales.
Además de estar en riesgo de sufrir estas lesiones, hay otros riesgos a los que se enfrenta un deportista si no se cuida debidamente. En otras palabras:
Siempre puedes sufrir una lesión muscular, ósea o respiratoria dependiendo del ejercicio que hagas, pero puedes estar en un peligro aún mayor si no te cuidas en ningún momento, ni antes ni después del ejercicio.
¿Cómo sufre el cuerpo de un deportista si no se cuida?
El ejercicio nos ayuda a activar nuestro cuerpo y mente de manera positiva, sin embargo, si no lo realizamos adecuadamente podemos sufrir problemas, de mayor o menor impacto dependiendo de nuestra situación y del entrenamiento que realicemos.
Es de cajón:
Si hacemos ejercicio por primera vez después de mucho tiempo, sufriremos agujetas. Pero sabemos que es incluso peor si no calentamos adecuadamente ¿verdad? Pues además de este problema tan básico, debemos tener en cuenta los siguientes:
- La mala alimentación nos hace rendir menos.
Si ya de por sí debemos de consumir una cantidad de alimento al día para poder tener energía, imagina si haces deporte ¿deberá ser mayor verdad?
Pues muchas personas no lo piensan así, y sufren una clara disminución en su rendimiento deportivo. La falta de nutrientes y energía puede afectar negativamente a la resistencia, fuerza y velocidad, lo que dificulta a las personas para alcanzar los objetivos deportivos.
- Por supuesto, te enfrentas al riesgo de sufrir más lesiones.
Tanto si no calientas antes y después de entrenar, como si te da por hacer un ejercicio bestial después de llevarte meses sin entrenar, puedes enfrentarte al riesgo de sufrir un mayor número de lesiones que las que podría sufrir cualquier deportista en general.
- Fatiga y agotamiento.
¿Si te has hartado de correr, no deberías descansar correctamente?
A veces, pretendemos meterle a nuestro cuerpo una “caña” que no le corresponde, y es importante entender que no somos robots.
La falta de descanso y recuperación adecuada puede llevar a una acumulación de fatiga en nuestro cuerpo. Esto puede manifestarse como una disminución en la energía, dificultad para concentrarse, falta de motivación y un rendimiento generalmente inferior. La fatiga crónica y el agotamiento pueden afectar tanto al rendimiento deportivo como a la calidad de vida en general.
Entonces ¿Qué podemos hacer para cuidar nuestro cuerpo mientras realizamos ejercicio? Lo mostramos a continuación:
¿Cómo se debe cuidar un deportista para no sufrir problemas de salud?
No se trata solamente de calentar antes de hacer ejercicio, sino de un conocimiento completo de nuestras capacidades respecto al entrenamiento que buscamos realizar. Para ello, podemos recurrir a lo siguiente:
- Planifica una dieta acorde a tu entrenamiento.
No puedes comer cualquier cosa si estás haciendo ejercicio, y menos aún si estás intentando adelgazar y comes 3 dulces al día y una hamburguesa del Burger King.
En el caso de realizar un entrenamiento puedes documentarte por internet o pedir asesoramiento a tu médico o a un profesional de un gimnasio. En cualquier caso, no podrán faltar en tu dieta alimentos ricos en proteínas y alimentos que aporten energía a nuestro cuerpo, así como también debemos mantenernos correctamente hidratados durante el ejercicio y el día en general.
La deshidratación es un problema grave que sufren muchos deportistas, no lo dejes pasar por alto y lleva siempre contigo una botella de agua.
- Escucha a tu cuerpo.
Si tu cuerpo te está diciendo que no puedes levantar esa pesa de 5 kilos ¡no lo fuerces!
Puedes sufrir un desgarro muscular o algo peor. Nuestro cuerpo debe estar preparado para realizar la actividad física deseada, así que, en lugar de frustrarte y forzarte, prueba a levantar un peso menor durante varios días y entrena los brazos.
Ya verás que en una o dos semanas levantarás el peso sin problema, la paciencia es clave para volvernos fuertes.
- Haz bien los ejercicios.
Es importante aprender y mantener una técnica adecuada en el deporte o actividad física que se practica. Una técnica incorrecta puede aumentar el riesgo de lesiones y reducir el rendimiento.
Siempre es recomendable buscar la orientación de un entrenador para aprender la técnica correcta, ya que si nos equivocamos y forzamos nuestro cuerpo a hacer posturas dolorosas o técnicas que nos cuestan mucho, nos lesionaremos fácilmente.
- Recibe atención médica regular.
Es bueno que te sometas a exámenes médicos regulares para evaluar tu estado de salud y abordar cualquier problema que pueda ocurrir. Ten en cuenta que estás realizando una actividad física que nada tiene que ver con andar o estar sentado, por lo que recuerda, un profundo conocimiento de nuestras capacidades nos salvará de sufrir cualquier problema físico.
- Intenta ante todo prevenir todos los problemas posibles.
Recuerda que los problemas cardiovasculares son los que más sufren las personas que hacen deporte. Existen maneras de cuidar nuestra salud y te animamos a coger ideas acerca de ellas leyendo este artículo publicado en la revista ¡Hola!.
Siempre puedes, también, acudir a un fisioterapeuta que se encargue de la rama deportiva. Los profesionales de la clínica de Fisioterapia Herraiz usan técnicas que pueden ayudarte a lidiar con los problemas articulares y musculares, basadas en el electro punción y la punción seca (técnicas parecidas a la acupuntura).