Las enfermedades dentales en el embarazo.

Embarazo y salud dental

Durante el embarazo, las mujeres tienen una mayor propensión a sufrir enfermedades en las encías y en la dentadura. La razón no hay que buscarla en la gestación del feto, sino en los cambios hormonales que se producen en este periodo.

Existe el mito popular de que en cada embarazo, la madre pierde un diente. Siempre se ha dado la explicación de que esto se producía porque para formar el esqueleto del nonato, el bebé absorbía calcio del cuerpo de la madre, y que una de esas fuentes de calcio eran los dientes.

La ciencia ha desmentido esta leyenda. No existe una relación directa entre la caída de dientes en las madres y las necesidades de calcio, ni de ningún otro elemento, para la formación del bebé.

Lo que sí se produce durante el embarazo, en especial durante el primer trimestre, son una serie de cambios hormonales que tienen como efecto secundario el debilitamiento del sistema inmunológico en las encías.

Esto hace que la placa bacteriana presente en la boca pueda infectarlas con más facilidad. La infección de las encías por medio de una enfermedad que se llama periodontitis provoca la caída de los dientes naturales e, indirectamente, puede aumentar la probabilidad de sufrir un parto prematuro.

Sí, porque las bacterias que atacan las encías pueden entrar en el torrente sanguíneo de la madre y su cuerpo puede provocar un parto anticipado si percibe que la salud del niño está en peligro.

Según un informe de la Academia Americana de Periodoncia, las embarazadas con una enfermedad periodontal tienen siete veces más probabilidades de sufrir un parto prematuro que las que no lo tienen.

El cuidado de la boca es una de las áreas importantes para cuidar la salud de las madres durante el embarazo.

Las enfermedades periodontales.

Las enfermedades periodontales son enfermedades infecciosas que afectan a las encías. Los odontólogos de Compostela Dental Center, una clínica dental de Santiago de Compostela, conocida por sus tratamientos de impacto en esta área de la salud bucal, nos cuentan que las enfermedades periodontales provocan sangrado en las encías, inflamación, dientes flojos, caída de piezas dentales y retracción de las encías.

Las dos enfermedades periodontales más frecuentes son la gingivitis y la periodontitis.

La gingivitis es una inflamación del tejido gingival. La parte superior de las encías que recubre la parte emergida del diente. El síntoma más evidente de que padecemos esta enfermedad es sangrar cuando nos cepillamos los dientes o usamos hilo dental.

Otros de sus efectos son encías demasiado rojas o de color púrpura, inflamación y una mayor sensibilidad en esta parte de la boca.

La causa más habitual de la gingivitis es no seguir una correcta higiene dental. Al no limpiarnos correctamente los dientes, la placa bacteriana se concentra en la base de las piezas dentales y empiezan a infectar las encías. La profilaxis y la limpieza dental profesional son los tratamientos más utilizados para erradicar esta enfermedad.

La periodontitis es una enfermedad periodontal más grave y virulenta. Suele aparecer como una evolución de una gingivitis no curada. En este caso, la placa bacteriana ha conseguido abrir una brecha entre la encía y los dientes y logra introducirse dentro de las encías.

La placa bacteriana forma bolsas que pasan a infectar los tejidos blandos de la boca y la parte sumergida de los dientes. En su evolución termina provocando la caída de las piezas dentales, ya que erosiona el hueso alveolar que lo sujeta.

La periodontitis es una enfermedad progresiva. Puede permanecer durante años en la boca del paciente, volviéndose más dañina a medida que pasa el tiempo.

¿Por qué estas enfermedades afectan más a las embarazadas?

La web profesional Perioexpertise informa que durante el embarazo, la madre sufre una serie de cambios hormonales que hacen que las bacterias más patógenas de la placa bacteriana aumenten. En este periodo también existe una mayor permeabilidad vascular, lo que facilita la entrada de estas bacterias en los tejidos blandos de la boca. Primero en el tejido gingival y después en el interior de la encía.

Aunque el método más efectivo para eliminar placa bacteriana es el cepillado de dientes regular, el cuerpo tiene sus propios mecanismos para controlar la composición de las bacterias de la boca. Uno de ellos es la saliva.

La boca es uno de los principales puntos de entrada de patógenos externos en el organismo. Una parte de esos patógenos son las bacterias. Pero no todas las bacterias que hay en la boca son perniciosas.

En la boca humana encontramos 700 especies diferentes de bacterias. Cada milímetro cúbico de saliva contiene entre 10 y 100 millones de microorganismos. Algunas bacterias ayudan a descomponer los alimentos para que sea más fácil deglutirlos. Otras, en cambio, atacan los dientes, produciendo caries, o infectan la línea superior de las encías, provocando gingivitis.

Uno de los síntomas más habituales durante el embarazo es el síndrome de la boca seca, también conocido como Xerostomía. Los cambios hormonales que se producen durante el primer trimestre del embarazo, cuando está empezando a crecer el feto, pueden ocasionar una reducción del flujo de saliva. Fenómeno que hace que las bacterias que hay en la boca campen a su gusto.

El otro problema reseñable es la permeabilidad de los tejidos blandos y de los vasos sanguíneos. Esta mayor apertura de las células facilita que las bacterias puedan entrar dentro de las encías y que lleguen al torrente sanguíneo.

Acudir al dentista.

El blog de la página web de la empresa fabricante de artículos dentífricos Oral – B recomienda a las embarazadas visitar a su dentista de cabecera en el primer y tercer trimestre del embarazo.

Cuando una mujer está embarazada, una de las primeras acciones que debería hacer es la de visitar a su dentista y comunicarle su situación. Si la mujer está siguiendo algún tratamiento dental, es probable que se suspenda durante buena parte del embarazo. Con esta decisión se pretende que el tratamiento no interfiera en el desarrollo del embrión.

La mayor parte de los cambios hormonales que padecen las embarazadas se producen en el primer trimestre de embarazo. Esta primera visita ayudará al dentista a evaluar el estado de la boca de la paciente y le proporcionará valiosas recomendaciones para cuidar la salud de su boca durante el embarazo.

La siguiente visita es aconsejable realizarla en la parte final del embarazo. En los últimos tres meses. En esta visita, el odontólogo estudiará el estado de la boca de la madre para prevenir problemas futuros que pudieran aparecer una vez que nazca el bebé.

Es este el momento en el que el especialista puede valorar retomar el tratamiento dental que hubiera quedado suspendido o proponer una limpieza bucal profesional para atajar posibles dolencias que puedan afectar a las encías.

Por lo que hemos visto anteriormente, durante el embarazo, la boca de la madre está más desprotegida. Es posible que en esos nueve meses hayan aparecido caries u otras enfermedades dentales. Es preciso atenderlas. La madre debe encontrarse sana y fuerte para cuidar de su bebé en los primeros meses de vida.

Consejos para cuidar la salud dental durante el embarazo.

Además de acudir al dentista, la madre puede hacer otras cosas para salvaguardar su salud dental durante el embarazo. Estos son algunos consejos interesantes a tener en cuenta:

  1. Mantén una higiene bucal rigurosa. La limpieza dental es necesaria en cualquier circunstancia, pero en el caso del embarazo, por la desprotección de las encías de la que hemos hablado, es todavía más importante. Conserva tus hábitos de limpiarte los dientes dos veces al día y utiliza hilo dental en una de ellas.
  2. Controla las náuseas y vómitos. Los vómitos contienen ácidos gástricos que pueden erosionar el esmalte dental y concentran una mayor cantidad de bacterias. Enjuágate la boca después de cada episodio de este tipo.
  3. Sigue una dieta equilibrada. Durante el embarazo consume alimentos ricos en calcio, vitamina D y fósforo. Por otro lado, evita alimentos y bebidas azucaradas que favorecen la aparición de caries.
  4. Bebe suficiente agua. Aparte que durante el embarazo, la mujer necesita más agua de lo normal, mantenernos hidratadas favorecerá un nivel de saliva adecuada.
  5. Evita el uso de productos dentales agresivos. No uses productos blanqueadores ni enjuagues bucales con alto contenido en alcohol. Pueden ser perjudiciales para el desarrollo del feto.
  6. Presta atención a los cambios en tus encías Si notas sangrado, inflamación o sensibilidad en las encías, consulta a tu dentista. Estos síntomas pueden ser señales de gingivitis o periodontitis.
  7. Cuidado con los antojos. Controla los antojos de alimentos dulces o ácidos. Si los consumes, asegúrate de enjuagar tu boca o cepillarte los dientes después de comerlos.
  8. Ante cualquier dolor o irregularidad, consulta a tu dentista. Si el dentista está informado de que estás embarazada, pondrá una atención especial en el cuidado de tu salud dental durante el embarazo.

El embarazo tiene repercusiones en la salud dental. Es algo normal. No hay que alarmarse. Poniendo un poco de atención se puede gestionar sin problemas.

 

 

Notas relacionadas

Tiempo para ti, mamá

Tener un hijo es, indudablemente, un cambio en la vida de cualquier pareja, y quien diga lo contrario miente. Hoy en día normalmente ya no hay diferencias en casa y

Leer más »

Cocina nueva por Navidad

¡Navidad, navidad, dulce navidad! Lalalala, lalalala… Imagino que querréis saber por qué estoy tan contenta ¿verdad? Pues sólo os voy a decir una cosa: Andukin. ¿Habéis entrado en el enlace?

Leer más »
Scroll al inicio