La visita al dentista no tiene que ser peor que acudir al médico, pero hay personas donde el pensamiento como tal lo que hace es aumentar os niveles que se viven en cuanto a la ansiedad. Hay un 75% de personas que tienen ansiedad de ir al dentista. De ello un 10% sufren de miedo extremo.
¿Cuál es el miedo a ir al dentista?
Lo que ocurre es que dichas personas no les gusta la idea de la isita al dentista para hacerse revisiones o incluso cuando sus dientes tienen cares o padecen enfermedades de las encías y precisan de atención clínica.
Los miedos en este sentido están enraizados en experiencias e la infancia o porque escucharon historias de otras por experiencias negativas. En la gran mayoría de las situaciones se supera incluso por cuenta propia, pero también se puede buscar asesoramiento para solucionar estos problemas.
Signos de fobia al dentista
El pensar en que debes visitar al dentista y que te tengas que someter a algún procedimiento, a una persona que tenga este tipo de sentimiento. Como nos confirman desde clinicallibertat.es, muchas veces comienzan a sudar, aumentando el ritmo cardíaco así como se puede reducir la presión arterial. Hablamos signos de ansiedad dental para la que es necesario tomar medidas para su remedio.
Por qué necesitas superar el miedo
La superación de la ansiedad dental es fundamental y cuanto antes mejor. La higiene dental es fundamental. Se deben hacer visitar con regularidad, puesto que así los dientes estarán libres de placa que después pasa a ser sarro.
El primero de los signos de enfermedad a nivel de encías es la gingivitis. El dentista puede ayudar a que lo superes y darte tratamiento. De no ser así, pasa a ser una enfermedad de carácter periodontal de la que es complicado deshacerse y es probable que los dientes acaben alflojándose.
No olvidemos que lo que hemos hablado antes pueden acabar causando mal aliente que finalizará en el ostracismo a nivel social, lo mismo que pasa con los dientes descoloridos. El miedo lo que hace es reducir la confianza en ti y puede complicarte las cosas a nivel social o profesional.
No te quedes atrapado en el miedo al dentista, puedes superar la ansiedad dental siguiendo una serie de pasos.
Solicitar cita
Tienes que ser introspectivo y hacerte la pregunta sobre qué es lo que te llena de miedo.
Debes pensar en el resultado, que va a ser más positivo que el miedo.
Hacer ejercicios de respiración profunda, aquí el yoga, por ejemplo, puede ser de gran ayuda.
Hablar con alguien en quien vayas a confiar y explicarle tu propia condición. Así vas a saber que hablar sobre un problema liberará el estrés.
Una vez que hayas llegado hasta dicho punto, toca la concertación de la cita con el dentista.
Tu dentista te ayuda a aliviar el miedo
Antes de que la cuentes tus problemas primero dile que tienes fobia y qué es lo que te molestia.
Es bueno evitar los alimentos que pueden provocarte ansiedad.
El dentista te va a explicar qué implicarán algunos procedimientos, la propia magnitud del dolor y los pasos que lo van a mitigar.
En el caso de que hagan tratamiento de conducto, en vez de utilizar un anestésico local, el dentista debe tomar una serie de precauciones adicionales y te dará un suave sedante para que te relajes.
Es probable que utilice la inhalación de óxido nitroso mediante una máscara, siendo esta una forma de sedación.
Se puede empezar con una limpieza de dientes sencilla que da mayor confianza antes de otros tratamientos.
En el caso de que no optes por esta pastilla, respira de forma profunda y mantén los ojos cerrados.
El miedo de los niños a ir al dentista
Aunque los adultos se pueden esforzar y superar su miedo al dentista, con los niños es distinto. Puede que se vayan a sentir intimidades cuando vean al equipo en la clínica y va a ser complicado el poder abordarlos. Lo mejor es que se acostumbre el niño a visitar desde edades tempranas.
En el caso de que no se haya hecho así y tu niño se lleve disgusto a la hora de visitar al dentista, hay que tener paciencia y ser persuasivo, para que el hijo esté de acuerdo. Lo puedes llevar a un dentista especializado y explicarle la situación que tienes. Debes hablar con el dentista, puesto que así puede desaparecer la ansiedad en el campo mental. Esto al final será positivo en todos los aspectos y así debes valorarlo.
