Muchas mujeres, tras el trauma del parto (porque sí, es un trauma para nuestro cuerpo y nuestra mente en muchas ocasiones) pasan por un periodo en el que el deseo está totalmente apagado, y no hablo de los cuarenta días reglamentarios, hablo de un periodo alargado en el tiempo en el que nuestra lívido está por los suelos. Es normal, no hay que preocuparse. Podemos esperar que nuestro cuerpo se active poco a poco o podemos intentar activarlo nosotras mismas pero no os preocupéis, eso es lo peor que podéis hacer.
Son muchas las causas que pueden probar este estado de pérdida de deseo sexual: cambios hormonales, cansancio, miedos, etc. y son todos bastante comunes así que no hay que alarmarse. Ahora bien, siempre hay algunos consejos que podemos dar para recuperar el deseo.
Comunicación: el mejor amigo de una pareja
La buena comunicación es primordial. Algunas mujeres prefieren callar sus miedos e inseguridades a la pareja para no preocuparla o para no recordarse a sí mismas lo que les ocurre, pero esto es un craso error. Si nuestra pareja es desconocedora de nuestros sentimientos y nuestros estados de ánimo, será incapaz de entender qué es lo que nos ocurre y puede que entonces sí que tengamos un problema serio en nuestra relación. A veces hablar las cosas puede solucionar muchas cosas antes incluso de que ocurran.
Algo que recomiendo a las parejas que tienen muy buena comunicación es que prueben con el tantra. Maite Domechech, experta en tantra, realiza unos cursos de masajes para parejas y de sexualidad intuitiva muy recomendables para avivar un poco nuestra relación pero, como ya he adelantado, esto es algo que no a todas las parejas funciona porque ambos deben estar en una onda parecida e involucrarse mucho para que tenga sentido.
Al principio, una buena idea es no intentar provocar nada, simplemente mantener la calma, expresar cariño o pensar en pareja como un equipo puede ser suficiente para volver a crear ese clima de intimidad necesario en toda relación. A veces, dejar al bebé con otra persona mientras se disfruta de un paseo juntos o preparar una cena romántica sorpresa es algo que puede avivar la llama. Tenéis que pensad que sois padres y que hay momentos en los que estaréis sólo por y para el bebé pero también sois una pareja y necesitáis momentos para vosotros solos. No vais a ser peores padres por querer disfrutar de esos momentos.
Si el problema es más físico que mental podéis intentar hacer ejercicios para fortalecer el suelo pélvico. Se trata de ejercicios de Kegel y consisten en la contracción del músculo pubocoxígeo. Contrae y relaja el músculo varias veces al día, puede hacerlo estando de pie o sentada, incluso mientras realizas otra actividad porque nadie sabrá que lo estás haciendo.
Usa lubricantes. A veces es sólo cuestión de miedo pero en otras ocasiones las mujeres empezamos a lubricar menos tras el parto así que no es mala idea recurrir a los lubricantes artificiales para conseguir más placer y hacer la penetración menos incómoda.
De todas maneras, si tienes más problemas sexuales de lo habitual tras dar a luz, acude a un especialista. Por norma general los principales problemas con la falta de información y los temores pero nunca está de más pasar por una buena revisión y quedarnos más tranquilas si es eso lo que necesitamos.