Todo lo que debemos saber sobre el aislamiento térmico y su beneficio para la familia

Por lo general, cuando llegamos a un nuevo hogar ya lo encontramos estructuralmente listo, por lo que no solemos prestar demasiada atención a cosas muy fundamentales a largo plazo, como por ejemplo, el aislamiento térmico. Evidentemente esto es algo que no se ve y que como propietarios raramente se le da importancia, porque por lo general no estamos dentro del proceso de construcción de la vivienda, sin embargo, cuando este aspecto no se toma en cuenta, tiene repercusiones negativas en la calidad de vida.

Según los especialistas de Crearsur, contar con un buen aislamiento térmico es fundamental para la salud y la economía del hogar, lo que significa que a largo plazo, invertir en ella es una buena decisión para proteger a la familia.

En relación a la salud, datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que 4,3 millones de personas al año mueren de forma prematura por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire interior causada por el uso de combustibles sólidos.

Con esto en mente podemos entender que el ruido puede producir problemas en el sistema nervioso e insomnio, el polvo crea un ambiente pesado que deriva en alergias y problemas respiratorios, la humedad produce problemas en los huesos y la aparición de hongos, mohos y mal olor, los cambios de temperatura enfriamientos, cambios de humor, insomnio, y así una larga lista de afecciones que en último término están producidas por carencias en el sistema de aislamiento.

Considerando lo perjudicial que es no contar con un buen aislamiento, es fundamental entender ¿Qué es el aislamiento térmico?, ¿Cuáles son sus propiedades y tipos? y ¿Cuáles son las ventajas de contar con él en el hogar?

Saber esto es necesario para poder valorar la posibilidad de reforzar o realizar los trabajos de instalación, de forma que mejoremos nuestra calidad de vida.

¿Qué es el aislamiento térmico?

El aislamiento térmico se puede definir como el conjunto de materiales y técnicas de instalación que se aplican a un elemento o a un espacio caliente para minimizar la transmisión de calor hacia otros elementos adyacentes.

La utilización del aislamiento térmico es especialmente relevante a la hora de revestir los conductos de un sistema de ventilación de doble flujo pues durante el verano, y una vez que el calor es extraído del aire que se introduce por los conductos de impulsión, éstos deben estar debidamente aislados para que el aire que circula por ellos se mantenga frío hasta llegar a las bocas de impulsión.

Durante el invierno el aislamiento térmico de los conductos cumple la misma función que en verano, pero en esta estación del año impide que el calor del aire introducido en la vivienda a través del intercambiador se transmita al ambiente, y el aire insuflado se conserve a 19ºC hasta llegar a las bocas de impulsión, manteniendo una temperatura agradable en los espacios.

¿Cuáles son las propiedades de los aislantes térmicos?

A la hora de elegir un material aislante hay que tener en cuenta que su principal propiedad es la conductividad, pero también son importantes la densidad, la estabilidad química, la rigidez estructural o la degradación.

  • Conductividad: expresada en W/(m.k), se refiere al material aislante seco ya que es una propiedad que varía con la humedad y la temperatura.
  • Permeabilidad: expresada en gr/(m.s.Pa)
  • Densidad aparente: expresada en Kgr/m3
  • Capacidad calorífica: se emplea para valorar el comportamiento del aislante durante un periodo de tiempo
  • Propiedades mecánicas: resistencia a la compresión, resistencia a la flexión y coeficiente de dilatación térmica
  • Absorción de agua: puede expresarse en % de volumen de agua por volumen de material. Es muy importante porque puede alterar otros valores como la conductividad, la densidad y la capacidad calorífica

Cuando vemos estos datos y porcentajes podemos no entender demasiado ya que es un lenguaje muy técnico. Sin embargo, es muy útil contar con esta información a la hora de elegir el mejor aislamiento térmico; pues así los profesionales a los que recurramos podrán explicarnos las diferencias entre unos y otros, tanto a nivel funcional como a nivel económico.

Tipos de aislantes térmicos

Elegir un aislamiento térmico ideal depende de las necesidades de la construcción y del presupuesto que esté dispuesto a invertirse en el proceso, los aislamientos térmicos deben de ser de materiales porosos o fibrosos, algunos tipos de aislante que podrás en el mercado son:

  • Aluminio: puede utilizarse como aislante en ciertas condiciones al ser totalmente impermeable y porque mantiene el calor interior.
  • Lana de vidrio: un producto de origen natural y mineral que está compuesto por filamentos de vidrio aglutinados mediante resina. En su composición hay arena de sílice y carbonato de calcio y de magnesio.
  • Lana de Roca: es uno de los tipos de aislantes térmicos más empleados en edificación por su alto rendimiento. En su composición puede haber hasta 98 % de roca de origen volcánico (basalto) .
  • Espuma de polietileno: se caracteriza por ser económica, hidrófuga y fácil de colocar. Su composición química es de 95% de poliestireno y un 5% de gas
  • Espuma de poliuretano: se compone básicamente el petróleo y el azúcar, permite la formación de una espuma rígida ligera con más del 90% de las celdas cerradas.
  • Poliestireno extruido: son paneles que se emplean sobre todo para aislar cubiertas. Es un material derivado del petróleo y del gas natural.

Aislantes sostenibles

En la actualidad es fundamental que tomemos en cuenta el daño ambiental, pues en este sentido estamos en una cuenta atrás contra el reloj en relación a los problemas existentes en el planeta. Por ello, es importante conocer cuales son los aislantes disponibles que son amigables con el medio ambiente:

  • La lana de oveja

Este material ha sido utilizado durante siglos como aislante térmico. Sus excelentes propiedades higroscópicas le permiten absorber la humedad del ambiente o desprenderla según sea la temperatura, actuando así como regulador natural de la temperatura de forma semejante a cómo actúa el sudor en nuestro cuerpo: cuando aumenta la temperatura exterior las fibras se calientan y liberan humedad que, al evaporarse, resta calor al ambiente.

  • Los tableros de fibra de madera

Están fabricados mediante un proceso húmedo, a partir de fibras de madera procedentes al 90 % de restos de la corta en los bosques más limpios de Europa y al 10 % de restos de la industria de la madera, se pueden colocar en paredes, tabiques, techos y forjados. La estructura porosa de sus fibras favorece la difusión de vapor, lo que les confiere unas buenas características aislantes. Para que puedan mostrar su óptima capacidad aislante es conveniente montarlos en estado seco.

  • El cáñamo

Esta fibra natural de fácil siembra y rápido crecimiento, y al no tener nutrientes en su tallo, no necesita ser fumigada ni el uso de abonos químicos. Además, la absorción de CO2 durante su crecimiento le confiere unas características especialmente sostenibles. Se comercializa en forma de mantas realizadas con fibra y con el excedente leñoso que queda después de separar la fibra, se fabrican morteros aligerados para hacer muros o ladrillos.

  • El corcho

Es un material 100% natural que proviene de la corteza de los alcornoques, árboles que crecen en áreas de clima mediterráneo; su producción es sostenible ya que incluso durante su extracción la generación de residuos es baja. El Alcornoque renueva su corteza cada 9-12 años, y esto hace posible obtener corcho sin que se perjudique al árbol. Como aislamiento se comercializa en planchas aglomeradas realizadas a través de presión y calor sin utilizar ningún tipo de cola.

  • La celulosa

Los aislamientos térmicos basados en la celulosa se realizan con residuos de papel, básicamente de periódico. Este papel es molido y tratado con sales de bórax que le proporcionan propiedades ignífugas, insecticidas y antifúngicas. Se obtienen así fibras de pequeño tamaño que pueden insuflar en los huecos entre paredes y techos. Otra opción es prensarlas para formar mantas aislantes con las que cubrir esos mismos huecos obteniéndose así un elevado grado de aislamiento tanto térmico como acústico.

Ventajas de usar aislamiento térmico

  • Son ecológicos: Están realizados con productos naturales ya que estamos muy comprometidos con el medio ambiente.
  • Antibacterianos: Protegen tu hogar y tu lugar de trabajo de posibles infecciones. por eso son utilizados en hospitales, guarderías, residencias, …
  • Resistentes y duraderos: Garantizamos una larga vida de nuestros productos, tanto en el hogar como en la industria
  • Fáciles y seguros: Son productos que no poseen toxicidad y su aplicación se puede realizar de una forma sencilla con rodillo, plana o airless
  • No necesitan obras: La mayoría de aislantes necesitan realizar obras para su instalación, sin embargo, estos estarán listos para proteger tu casa después de una sencilla aplicación.
  • No ocupan espacio: Las dimensiones de tu vivienda no se ven reducidas tras su aplicación.
  • Ahorras lo invertido: Son productos económicos que te harán ahorrar en tu factura de luz y gas.
  • Y la más importante, se gana en salud y en bienestar para todos los habitantes del hogar

Es indiscutible que contar con aislante térmico en nuestro hogar es una buena opción para no solamente proteger la economía familiar, sino para prevenir enfermedades que a largo plazo pueden poner en riesgo a nuestros seres queridos.

 

 

 

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