“Tenemos que montar una piscina en casa”. Eso fue lo que le dije a mi marido tras volver del médico y comentarle en la consulta que deseaba ser mamá. Mi marido, que estaba en el ajo, no se lo pensó dos veces y llamó a Piscinas DTP, una empresa que se dedica a la colocación de piscinas y que son de los más eficientes. Nosotros ya los conocíamos de una obra que habían hecho en casa de mis suegros, a quienes el médico les recomendó hacer natación para mejorar sus problemas de espalda. Necesitaban una piscina pero no querían coger el coche todos los días para ir a la municipal del pueblo. Preferían adelantar todo lo que se gastarían en gasolina y entradas en una suya propia en su jardín.
Pues mi caso es más o menos similar. Fui al médico y le comenté que quería ser mamá. Normalmente no se suele hacer esto, pero yo sufro de problemas de tiroides y siempre es bueno que la endocrina (una mujer, en mi caso) esté al tanto de esto y te dé unas pautas, ya que por ejemplo uno de los tratamientos asociados a mi enfermedad tiene que ver con la píldora anticonceptiva.
Pero mi doctora fue tajante: “Si quieres ser mamá, primero tienes que adelgazar”. Y es que no se trata solamente de una mejora para la salud del bebé, quien heredará menos problemas de la madre, como puede ser el azúcar en sangre. Sino que también estar en forma nos viene bien a las mujeres.
Según me explicó, con la subida de peso debido al embarazo es muy probable que algunas partes de mi cuerpo como la espalda o las piernas sufran mucho, por lo que lo más práctico es, digamos, hacer una pequeña puesta a punto de la madre antes de quedarse embarazada si es que así lo tiene en mente o programado.
Asimismo, para dar a luz es bueno estar físicamente bien y fuertes, ya que es un gran esfuerzo por parte de las mujeres. El niño pone de su parte y los médicos ayudan, pero la mujer es quien lleva el peso y quien más sufre. Además, del estado de forma de la madre en el momento de dar a luz dependerá también el tipo de recuperación que se llevará a cabo después, la duración de la misma y las secuelas que se queden en el cuerpo.
Es por esto que a mí mi doctora me ha recomendado que comience a tonificarme con ejercicio, y hemos convenido entre ambas que aquel que mejor me viene a mí y a cualquier mujer en general es la natación, ya que se trata de una disciplina en la que el agua ayuda a que las articulaciones no sufran por el peso de nuestro cuerpo y porque, como se suelen decir en el tópico, se trata del deporte más completo que existe, ya que si nadamos con una buena técnica estaremos ejercitando un gran número de músculos.
Yo ya tengo mi piscina en casa. En Piscinas DTP fueron más rápidos. La escogimos mediante su sistema de configuración de tres dimensiones, lo que nos hizo hacernos una idea rápida de cómo quedaría en nuestro jardín, y a los pocos días vinieron con la bañera a casa y apenas tardaron menos de una semana en dejarlo todo instalado y listo para comenzar a usarla. Y claro está, no solamente es mi capricho, sino que ahora tengo aquí a todos mis amigos de visita y también a la familia, encantados con la idea de tener un lugar donde bañarse ahora que llega el buen tiempo. Yo la uso por las noches, después de que el agua esté caliente de haberle dado el sol todo el día. Me baño un ratito, hago unos largos y me voy a la cama mucho más relajada y descanso mejor. Todo un acierto.