Cuidar la salud dental de nuestros pequeños es una de las tantas responsabilidades que tenemos como padres. Esto implica que debemos estar pendientes de su rutina de cepillado, sus hábitos alimenticios y que debemos llevarlos a sus revisiones periódicas con el dentista, para así prevenir y tratar enfermedades o posibles complicaciones bucodentales.
Esto debemos hacerlo desde muy temprana edad, para que desde muy pequeños aprendan hábitos de higiene y cuiden su salud oral.
Sin embargo, la primera visita al dentista puede ser algo que les ocasione temor por ser algo desconocido y por la ansiedad que les suele causar las idas al odontólogo a muchas personas, incluso adultas. Así que debes estar preparado para evitar que tus niños tengan miedo de acudir al dentista y puedan ir creando una relación positiva.
En la actualidad la recomendación de los odontólogos es que la primera visita de los niños sea durante el primer año de vida y luego sigan asistiendo una vez al año para revisión.
En esta primera visita, el odontopediatra revisará la presencia o no de caries “de biberón”, si hay alteraciones del crecimiento o cualquier anomalía relacionada con la erupcional dentaria, y finalmente, suele aprovechar para marcar las pautas para una correcta higiene bucodental a los padres.
La primera visita de los niños al odontólogo
Como veníamos explicando, el profesional de salud bucal hará una revisión de dientes y encías, verá si existen caries del biberón, se evaluarán posibles problemas como mordida cruzada, abierta o alteraciones de crecimiento y, seguramente, iniciará un historial sobre los antecedentes médicos y dentales del niño. Además, es el momento perfecto para corregir a tiempo malos hábitos e introducir desde temprano buenos hábitos de limpieza.
¿Cómo preparar a tu hijo para su primera visita al odontólogo?
Cuando llegue el momento de acudir al dentista, los padres deben esforzarse por transmitir a sus hijos una sensación de confianza y de seguridad. Además, es necesario que entre el niño y el dentista se cree una buena relación y no haya miedos o temores desde el principio.
Sin embargo, si te preocupa que a tu hijo le dé miedo acudir al dentista o quieres prepararlo para su primera visita, nuestros amigos de la Clínica Dental Odonthos, especialistas en odontopediatría, nos dan algunos consejos para ayudarte:
Busca un buen odontopediatra
Lo primero que debes hacer es buscar un odontopediatra o dentista especializado en niños. Esto no significa que tu dentista de toda la vida no pueda atender a tu hijo, pero al llevarlo con alguien especializado, te aseguras de que esté mejor preparado para este tipo de pacientes y con la capacitación necesaria para atender a tus hijos y tendrás la ventaja de que muchos de ellos tienen en su consultorio un ambiente más cálido y amigable para los niños, además de que siempre se esfuerzan en mostrar un trato amable con ellos y la comunicación apropiada.
Cuéntale a tu hijo acerca de la importancia de cuidar sus dientes
Otro punto de partida es explicarles a tus hijos por qué es importante cuidar su salud dental y acudir al dentista. Los niños son mucho más inteligentes de lo que nosotros pensamos, y cuando les explicamos las cosas con calma y palabras sencillas, ellos comprenden y entienden.
Una forma sencilla de hacerlo es explicarles lo importante que es el cuidado de los dientes es diciéndoles: “debemos cuidar nuestros dientes y lavarlos después de comer, así evitamos que se quede comida en ellos, porque de lo contrario pueden aparecer «gusanitos» (bacterias) que dañen nuestros dientes”.
Explicarle que el dentista es su amigo
Además de decirles por qué debemos cuidar nuestros dientes, también tenemos que hablarles acerca del dentista, explicándoles quién es, cómo se llama y qué es lo que hace, para que se vayan familiarizando con él y lo vayan viendo de forma agradable.
Apóyate con videos o canciones
Los niños aprenden muchas cosas a través del juego y las canciones, por lo que puedes apoyarte en vídeos de canciones de YouTube o de programas como Doctora Juguete, que tratan el tema de una forma fácil y amigable para los niños.
Evita hacer comentarios de experiencias negativas propias
Es importante que le transmitas a tus hijos que ir al dentista es algo positivo y muy necesario para la salud. Para ello, debes evitar hacer comentarios negativos acerca de las visitas al dentista, o contar alguna mala experiencia, ya que puedes crearles una mala impresión o infundirles miedo.
No mentirles diciéndoles «no pasará/dolerá nada»
Es cierto que hay que motivar a los niños para que se sientan tranquilos de acudir al dentista, pero es muy importante que no caigas en darles falsas expectativas con el objetivo de hacerles la experiencia más llevadera. Si les dices que no pasará o no dolerá nada se pueden llevar una desagradable sorpresa, que incluso pueda llegar a marcarlos en cuanto a las visitas al dentista, y después va a ser difícil que vuelvan a creer en ti.
Acompáñalos en todo momento
Cuando llegue el momento de su primera visita al dentista, es muy importante que no nos apartemos de su lado, ya que esto les dará seguridad mientras están en el nuevo ambiente y con una persona extraña.
Ayúdale a que sea una buena experiencia en general
Los niños son muy perceptivos y se dan cuenta cuando algo nos preocupa o nos agobia a los adultos. Así que en vez de angustiarte, intenta resaltar las cosas positivas e intenta minimizar las negativas, explicándole por qué sucedieron.
No amenaces con llevarle al dentista
Nunca amenaces a tus hijos con llevarle al dentista. Al hacerlo, estás diciendo de forma implícita que es algo negativo o un castigo y así nunca vas a crear una relación positiva con estas consultas.
Evita el miedo al dentista
Uno de los problemas de la primera visita de los niños al dentista es que suelen sentir miedo, por eso volvemos a hacer hincapié en la importancia de crear una buena relación con el odontopediatra. Sobre todo porque en algunas ocasiones son los propios padres los que les transmiten a sus hijos este miedo generado en experiencias personales.
Los padres deben generar una actitud positiva de los niños hacia el dentista, poniendo en práctica estos consejos:
- Hablar de forma positiva al dentista.
- Acudir con ellos a edades tempranas para que empiecen a familiarizarse con el gabinete dental.
- Explicar la importancia de la higiene bucodental y convertir el momento del cepillado de dientes en un juego en familia.
- Evitar realizar comentarios negativos sobre el dentista en frente del niño.
Higiene bucodental
Por último pero no menos importante, está la práctica de una buena higiene bucodental. Por ejemplo, antes de la erupción dentaria es importante pasar una gasita humedecida o similar con agua tibia por las mucosas y superficies blandas de la boca del niño para retirar los restos de comida o leche. Si además las masajeas de manera circular, le provocarán alivio cuando comience la erupción dental. Intenta limpiar la lengua con movimientos lineales con la misma gasa, con cuidado de no provocar reflejo de vómito.
Más adelante, cuando ya ha erupcionado el primer diente es muy importante limpiar todas las superficies con un cepillo adecuado a la edad o un dedal con cerdas de goma que facilita el movimiento, con una pasta dental de una concentración de 1000 ppm de flúor y sólo el equivalente a un grano de arroz como cantidad.