Ayer empecé a ver el documental que está arrasando en televisión, “9 meses con Samanta”, donde podemos ver a nuestra conocida Samanta Villar pasando por todos los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer cuando se queda embarazada. En mi opinión habría sido igual de interesante si la protagonista se hubiera llamado Juana García o Margarita González pero parece que al ser una persona conocida ha causado más sensación o algo así porque todo el mundo está como loco.
Un estreno muy sonado
El programa se estrenó hace hoy una semana y yo no lo había visto porque, sinceramente, se me olvidó, pero ha venido tanta gente hablándome de él que al final no he tenido más remedio que ponerlo en mitele.es, así que ayer vi la primera parte del documental y hoy veré la segunda en directo. No sé cuántas partes son, lo mismo es una por trimestre.
Lo que es el programa me pareció muy interesante, no sólo porque se ve la evolución de todo el embarazo desde los ojos de una mujer embarazada, sino porque se cuentan los casos de otras personas que tienen dificultades y eso es muy esclarecedor e incluso puede que anime a parejas que están teniendo problemas ahora mismo.
Algo que me pareció muy valiente por parte de Samanta fue el hecho de enseñar su cuerpo tal y como es. En un momento dado mostró hasta las estrías que estaban instalándose en su tripita, algo que parece que los famosos no sufren aparentemente pero que están ahí. Cuando yo pasé por lo mismo me daba una vergüenza atroz, no quería que nadie viera mis estrías porque sabía que habían venido para quedarse por mucha crema que me echara fuera de la marca que fuera. De hecho, a raíz de mi complejo, pasé por una pequeña depresión post parto en la que no me veía bien con nada que me pusiera, estaba decaída y pensaba que nunca más volvería a ser bonita.
Mi marido, que es un santo, fue el que se encargó de todo para animarme, desde llevarme al médico para que me ayudara a pasar por el problema que estaba teniendo hasta pagarme un tratamiento en Arte Estética para disimular esas estrías o incluso reservarme cita con una personal shopper, Marta San Miguel, que además es un encanto de persona y pasé una semana increíble con ella. Y, sinceramente, no me considero ni mejor ni peor por haber pasado por ahí porque cada persona es un mundo y nadie sabe nunca cómo vamos a reaccionar ante ciertas situaciones aunque pensemos que lo tenemos muy claro.
Lo que también me gustó mucho del documental de Samanta es que no se centra sólo en personas heterosexuales. Actualmente las familias son de toda índole, nadie tiene que esconderse ni que disimular o, al menos, no deberían, así que me parece maravilloso que en un programa de estas características se muestren todos los puntos de vista y se enumeren los problemas que puede llegar a tener una pareja para quedarse embarazada. Problemas por infertilidad, problemas por estrés, problemas médicos, y dificultad por tratarse de dos personas de un mismo sexo.
Hoy, que veremos el segundo trimestre del embarazo de Samanta, podremos seguir viendo la evolución y nuevos casos de parejas diferentes por lo que supongo que todas esas personas que estuvieron pegadas a la pantalla el miércoles pasado volverán a estarlo hoy, a pesar de que en antena tres hagan “Vis a Vis”, ¿o no?